lunes, 29 de enero de 2018

Austen Spin-Off



Hoy en día hacer secuelas, precuelas y Spin-Off de los libros y sus personajes es cosa corriente. Sean autopublicados o respaldados por una editorial, los autores ven en esto la posibilidad de mantener interesado en sus publicaciones al público que una primera vez les brindó la oportunidad de leerlos; por supuesto, es requisito indispensable, para que una segunda parte o una precuela funcione que el trabajo original esté medianamente bien escrito o por lo menos tenga un argumento que enganche.
 

Jane Austen, siempre estoy pensando en ella y en su valioso legado, escribió seis novelas, una más si contamos Lady Susan, varios relatos recopilados en su Juvenilia y algunos trabajos inconclusos como Sanditon y Los Watson, para algunos pudiera parecer poco en comparación con algunos escritores contemporáneos capaces de producir un trabajo literario mensual, pero para muchos es suficiente: nos da la excusa de leer y releer su obra infinitamente en lugar de acceder a material nuevo; sin embargo, existiendo los que ya existen, y valiéndome del argumento de que hoy en día las secuelas, precuelas y Spin-Off venden, me pregunto cómo habría sido si Jane escribiera en nuestro tiempo; ¿habría escrito, como sugiere Deirdre Le Faye, en su libro Jane Austen TheWorld Of Her Novels, la precuela de Persuasión?, o abrumada por la solicitud del público ¿habría intentado una secuela de Orgullo y Prejuicio
 

En la actualidad libros relacionados a este tema existen. Autores contemporáneos se han dado el trabajo de adaptar y continuar algunas de las obras de Jane Austen, tales son los casos de Marie-Laure Sébire, que continuó Orgullo y Prejuicio con su novela Gente de Pemberley, una obra muy aceptada por el público de Jane; Death Comes to Pemberley, de la autora P.D. James, también sigue la acción de la novela más importante de Jane, pero esta vez en la solución de un asesinato; recientemente he leído Agonía y Esperanza, una adaptación contemporánea de Persuasión, escrita por el autor español Fernando García Pañeda, que me gustó muchísimo y que se amolda muy bien al lenguaje y maneras Austenianas, te hace sentir como si estuvieras leyendo a la mismísima Jane Austen, sin que el autor pierda su propia voz; y así como éstas muchas adaptaciones y continuaciones más que desconozco y posiblemente no me atrevería a leer.
 

Sin embargo, y a lo que vengo en este artículo, aunque muchos de estos autores contemporáneos han sentido la curiosidad y la necesidad de continuar, adaptar o modernizar tampoco olvidemos que para siempre tendremos Pride and Prejudice and Zombieslos trabajos de Jane, jamás sabremos qué habría hecho la propia autora con sus publicaciones si fuera una escritora de este siglo, ¿se habría mantenido fiel a sus principios producido una obra independiente de la otra o habría entrado en la moda de las continuaciones?

Posiblemente, si Jane escribiera en este siglo le habría dado un poco más de chispa a algunas de sus novelas como Sensatez y Sensibilidad o Mansfield Park nunca sabré qué hacer con Edmund, pero si me preguntan a mí me habría gustado que algunos personajes secundarios-antagónicos de sus novelas recibieran su propio Spin-Off más que una precuela de Persuasión o una secuela de Orgullo y Prejuicio.
 

Hay personajes secundarios de la novela de Jane que aunque son antagónicos destacaron por su ingenio y maneras, sin embargo, al ser Jane una perseguidora del happy ending y de la justicia social, muchos de ellos, sin embargo, sufrieron un desenlace injusto; especialmente porque no eran villanos precisamente, todos sabemos que en la obra de Jane no hay villanos decretados sino gente real, ni buenos ni malos, pero con mucha creatividad. Es por esto que si se tuviera la oportunidad estaría enteramente a favor de rehacer algunas historias y que algunos de estos personajes tuvieran sus propios Spin-Off, como por ejemplo, y si has leído antes este blog sabrás mi debilidad por él, uno de mis Austen favoritos y no es Darcy: el de Henry Crawford

Henry Crawford es el mujeriego entre todos los mujeriegos de las novelas de Jane Austen, es descarado que se enamora de una de las heroínas menos favoritas de los lectores de Jane, Fanny Price, de la novela Mansfield Park, que a su vez estaba enamorada desde toda la vida de su primo Edmund. Otra vez Jane defendiendo la constancia de sentimientos como en todas sus novelas, pero ¿dónde queda la llama de la pasión faltante entre los protagonistas teniendo delante un hombre apasionado como Henry C.? El desenlace de Henry Crawford en la novela es uno de los más injustos si me preguntan, sin la mujer que ama y en convivencia con una con la que se conforma. De suceder me gustaría leer una novela en la que Henry sufra otro poquito más, que le cueste el amor de la heroína pero que termine siendo “el héroe de ese romance antiguo”, como se dice de él en la novela.

Recientemente he estado releyendo Northanger Abbey donde me he reencontrado con otro personaje masculino de esos que la hacen a una suspirar… y no es precisamente Henry Tilney sino su hermano, el capitán Frederick Tilney.
 

Además de los líos económicos que supone las nupcias con James Morland, es en mi caso perfectamente comprensible que Isabella Thorpe hubiera reconducido sus sentimientos del hermano de Catherine a los del capitán Tilney pues cómo ser indiferente ante un chico apuesto que con elegancia la persigue y se dirige a una sin decoro alguno.
Como siempre vigilada, ¿eh? Cuando no es por delegación, lo es personalmente
¡Qué tontería!! replicó Isabella, también a media voz.  ¿Por qué insinúa tales cosas? Si yo tuviera confianza  en usted, con lo independiente que soy de espíritu
Me conformaría con que lo fuese de corazón...

Como ven no es difícil caer rendida a sus pies. Me habría gustado leer algo aparte de él, una novela en la que, como Henry C., se enamorara perdidamente de una chica que le hiciera sufrir mucho pero que terminara correspondiera al final. Sí, sí, también me gustan los happy ending..

Pero no solamente hay antagónicos masculinos con los que me he sentido inconforme, el destino de Jane Fairfax en Emma, por ejemplo, es de los más injustos. Creo que a nadie le habría gustado quedarse con Frank Churchill. Además, en Emma, el romance entre Harriet Smith y Robert Martin podría ser de interés para algunos lectores. 
En Orgullo y Prejuicio, la novela más aclamada de Jane Austen, tenemos a Charlotte Lucas, con cuyo destino nadie se quedó conforme, pero aquí les tengo una buena noticia, la lectora de Jane Austen y autora americana Jennifer Becton ha adaptado tres novelas sobre personajes secundarios de esta novela: Caroline Bingley, Charlotte Collins y Mary Bennet. Particularmente he leído Charlotte Collins pues es Charlotte Lucas es uno de los personajes más queridos para mí de la novela, a la que la señorita Becton le da esa justicia que se queda vacía en la novela de Jane.

Por su parte la autora inglesa Lynn Shepherd terminó con Fanny en su versión de Mansfield Park, Murder in Mansfield Park, e hizo de Mary Crawford la heroína. 
 

Otra historia que se escapa y que tal vez sería interesante de leer habría sido la que surge entre Louisa Mussgrove y el capitán Benwick en la novela Persuasión.

Y creo que a todos nos gustaría ver reunidos a Willoughby y a Marianne en el transcurso del tiempo.

Aclaro que muchas de estas novelas, precuelas, secuelas y Spin-Off ya existen pero ninguno narrado por su creadora, Jane Austen, que es de lo que se trata este artículo. Así como estos han sido mis personajes favoritos posiblemente hay más u otras historias secundarias que merecerían ser exploradas por la autora, que en su tiempo no era común lanzar novelas con la intención de vender más con otras partes aun cuando eran lanzadas por volúmenes, sin embargo la modernidad lo va consumiendo a uno y termina adaptándose. De esta forma, qué creen ustedes, si Jane Austen escribiera en el siglo XXI, se incluiría en esta vorágine de mercadeo literario que tenemos hoy en día?

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