lunes, 30 de marzo de 2015

#LongLiveTheHart

Desde hace bastante tiempo me ha sido difícil conectarme con los shows de televisión; todavía recuerdo cuando me preparaba religiosamente para ser testigo de los líos entre Dawson, Joey y Pacey, en Dawson´s Creek; el drama existencial de Keri Russell en Felicity y esperaba con ansias cada jueves las ocurrencias de Lorelai y Rory, en Gilmore Girls; tenía tres shows para mi entretenimiento, cuatro, si cuento mi serie favorita de todos los tiempos, Friends, además de otras que tenía por costumbre mirar: Everybody Loves Raymond, Seinfeld y Mad About You. 
Así, desde el término de Friends y Gilmore Girls, *totales favoritas*, he tenido un vacío televisivo que pensé sería irremplazable, un vacío que si bien ha sabido Warner llenar con las infinitas  repeticiones de Friends, no ha sido suficiente porque, ¿qué podía reemplazar a las Gilmore Girls?
Después de muchos años pensé que no encontraría otra serie con la capacidad de llenar un espacio tan importante como éste, hasta que un día vi el promo de una nueva serie de Rachel Bilson (The OC Rachel Bilson). Según el promo, la serie trataba de una doctora newyorkina que viajaba hasta un pequeño pueblo de Alabama para trabajar la práctica que le había heredado su padre -y a mí me encantan estos temas de citadinos adaptándose a las curiosidades de los pueblitos-, el nombre de la serie era Hart of Dixie, y si bien Bluebell no era Stars Hollow ni Rachel Bilson,  Lauren Graham; Bluebell, con todas sus peculiaridades, situaciones y personajes casi o tan pintorescos como los de Stars Hollow, logró salvar esa falta que había dejado la partida de Lorelai y Rory.
Hart of Dixie en cuatro temporadas no logró la solidez que en ocho alcanzó Gilmore Girls, pero como le dije el otro día a Esposo cuando le explicaba que a mucha gente nos gustaba Hart of Dixie, Hart of Dixie fue la serie que en los últimos cuatro años me alegró cuando estaba enojada o melancólica y que me ponía más feliz cuando estaba de buen humor, que será recordada y que deja un nuevo vacío de algo realmente fresco que ver en la televisión.
For you, Blubellians out there, Long Live the Hart. :´)

domingo, 8 de marzo de 2015

You´re Not You

Es ya sabido que la rivalidad entre mujeres es muy normal, acostumbro ver ejemplos de esto en el trabajo, entre supuestas "amigas", pero especialmente en el trabajo; sin embargo, hoy no vengo a hablar de la rivalidad entre mujeres sino de la hermandad entre nosotras, especialmente cuando hoy celebramos el Día Internacional de la Mujer.
Lo que me inspiró a escribir algo sobre Nosotras fue la película You´re Not You, que vi ayer. Hacía mucho tiempo que no veía una película que me conmoviera tanto hasta las lágrimas; y me conmovió tanto precisamente por que está basada en esa falta de rivalidad, pero sí en una relación de hermandad, de bondad y misericordia entre dos completas desconocidas. En You´re Not You, Kate es diagnosticada con ALS, una enfermedad degenerativa que compromete sus capacidades cerebrales y motoras, por lo que requiere contratar una cuidadora, que es entonces cuando interviene Bec, una estudiante universitaria cuya vida está totalmente desorganizada; Bec es promiscua, mantiene una relación con su profesor y, básicamente, apenas puede cuidar de sí misma; no obstante, es la oportunidad que le ofrece Kate la que la motiva a cambiar, Kate deposita en ella su confianza y Bec empieza a ver en esta inteligente mujer, que no puede valerse por sí misma, a alguien a quien admirar.
Relaciono esta película con el Día Internacional de la Mujer justamente porque destaca esos aspectos que nos hacen únicas y maternales (sin ser madres); porque demuestra el valor, la sensibilidad y tenacidad que tenemos;  porque la relación entre Bec y Kate motiva a ser Ser Humano y porque dos desconocidas terminan siendo más que empleador y empleado, terminan siendo amigas y hermanas; Kate hace de Bec una mejor persona, una mejor mujer, con principios y ética, y Bec acompaña a Kate, como la voz de su conciencia, aliviando sus últimos días de existencia.
You´re Not You es una conmovedora película basada en el libro de Michelle Wildgen, protagonizada por Hilary Swank y Emmy Rossum, que celebra la amistad entre dos mujeres en circunstancias difíciles.