sábado, 15 de junio de 2013

Mi Ligera Obsesión



Desde que terminé de leer la trilogía de E.L. James, Cincuenta Sombras de Grey, este chico, Grey, ha sido mi obsesión; por supuesto, porque, como el resto de la legión de mujeres que hemos leído los libros, estamos deseosas de saber quién interpretará en el cine al oscuro y conflictivo, pero encantador Christian Grey.
De vez en cuando –o casi todos los días– consultó la red para saber qué novedades hay respecto a la producción cinematográfica y, por supuesto, me envuelvo también en la serie de rumores que circulan sobre la misma: que si Alex Pettyfer rodó una escena para el director Gus Van Sant, que si es Matt Bomer el favorito del público, que Ian Somerhalder quiere el papel, o que si será Henry Cavill. A mí cualquiera me complacería, bueno, excepto Pettyfer, porque creo que es muy joven para el personaje, y, siendo enteramente superficial, le falta estatura. Sin embargo hay un chico nuevo –al menos para mí– en la televisión que cada vez que veo su actuación me traslada al personaje de Grey. Jay Ryan.
Jay Ryan es un actor neozelandés que protagoniza la serie estadounidense Beauty and the Beast, junto a Kristin Kreuk, y es el motivo por el que sigo la serie, además de todo el intenso melodrama romántico que me encanta, sumado a la estupenda química que mantiene con su protagonista, que hace la fantasía romántica más creíble. El tipo –el personaje–, además de guapísimo, es encantador, y físicamente se parece mucho a Grey, alto, musculoso, ojos claros, rostro sexi y cándido a la vez, la barba incipiente, y los pantaloncitos le caen en la cadera exactamente como a Grey. Hummm… ¿Puedo sugerirlo? Sería mi sueño de Grey. 

Pero bueno, basta de Jay Ryan.
Volviendo a la novela Las Cincuenta Sombras de Grey, y al cast de Christian Grey. Los rumores continúan, E.L James ha dicho que ella no quiere decir quién sería para ella el Grey ideal porque no quiere influir en la decisión del director; no obstante –la sigo en Twitter y la tengo en mi inner circle para enterarme, antes que el resto del mundo, de la mínima noticia–, ayer la autora publicó en su cuenta de Twitter (@E_L_James) que estaba en el cine y un tiempo más tarde elaboró la frase “Oh my…”, que Anastasia emplea cada vez que está derretida por Christian Grey, y, si sumamos y restamos, ayer fue 14 de junio, fecha del estreno de El Hombre de Acero. ¿Es Cavill, entonces, su Grey ideal?
Oh my…

Solo queda esperar y esperar porque uno de los productores de la película, Dana Brunetti –a quien también sigo en Twitter–, aclaró en la red social que no habría cast sin guión, y que el orden de los factores era: primero el guión, después el director y por último los actores. Y, aparentemente, el guión todavía no está terminado.
Ahora bien, respecto a Dana Brunetti, esto me creo cierta confusión porque, aparentemente, este productor solo produce películas que a él, como espectador, le gustaría ver. Le gustan las películas desde el punto de vista masculino, por decirlo de alguna manera; ha producido historias como La Red Social y Belleza Americana, que me han gustado mucho, por lo menos La Red Social fue mi favorita del año 2.010, aunque la vi en 2.011.
Lo que origina mi confusión, de acuerdo a la opinión del productor y el tipo de películas que le gusta apoyar, es que, como chica, espero ver una película empalagosa, romantiquísima, quedarme conmovida por la historia y que quiera ver muchas veces. Algo muy de chicas y que a los chicos no les gusta. Por otro lado, con este productor, quizá esté garantizado que sea una buena película. Y, aunque sé que el desarrollo de la película no depende del productor sino del director, ¿qué tanta influencia puede haber de quien pone el dinero sobre el que desarrolla la idea?
Lo que me deja tranquila es que Cincuenta Sombras de Grey fue escrita por una chica y su fantasía del imperfecto hombre de sus sueños.