viernes, 6 de julio de 2012

Manual para Chicas Correctas


Estas últimas dos semanas, a la par de Anna Karenina, estuve leyendo la novela de los géneros Young Adult y Chick Lit, escrita por Elizabeth Eulberg, The Lonely Hearts Club, que trata el desengaño de su joven protagonista, Penny Lane, quien es traicionada por su amigo de la infancia, luego interés amoroso, Nate Taylor, hecho que la obliga a decretar que no saldrá con chicos mientras esté en la secundaria y que posteriormente la lleva a formar un club para chicas de corazón desolado, como el de ella. Las reglas del club eran sencillas: no salir con chicos de la escuela, asistir juntas a todos los eventos sociales, celebrar reuniones semanalmente y, la principal (en mi opinión), apoyar a sus amigas.

Las bases del Club de los Corazones Solitarios me llevaron a cavilar sobre la inocencia que representa cada uno de puntos, muy apropiados para unas muchachas de dieciséis años, de cómo las chicas del mundo real deberíamos sensibilizarnos más unas con las otras y de cómo todo cambia cuando nos volvemos adultas.

En el trabajo, por ejemplo hay mucha tiranía entre nosotras mismas. La competencia es normal entre profesionales, pero la falta de apoyo entre unas y otras es lo que no tolero pero sobre lo que debo ser paciente. Claro que cada situación depende también de la subjetividad de cada uno; sin embargo pocas veces hay unión, especialmente entre nosotras mismas. No sabría decir si yo misma me he dejado llevar por la subjetividad que aplica a todas las situaciones pero estoy segura que siempre he intentado actuar con justicia. De cualquier modo, son algunas reflexiones que me cruzaron la cabeza mientras leía el tratado final del Club de los Corazones Solitarios y que transcribiré, acá, a continuación, en caso de que alguna chica correcta quiera ponerlos en práctica:
Las socias están en su derecho de salir con chicos, aunque nunca jamás, olvidarán que sus amigas son lo primero.
A las socias no se les permite salir con cretinos, manipuladores, escoria en general o con cualquiera que no las trate como se debe.
Se exige a las socias que asistan a todas las reuniones. Ninguna dejará de asistir en la fecha señalada con objeto de verse con un chico.
Las socias asistirán juntas, como grupo, a todos los eventos destinados a parejas. Las socias podrán llevar a un chico como acompañante.
Las socias deben apoyar siempre y en primer lugar a sus amigas, a pesar de las decisiones que éstas puedan tomar (La pauta más importante, en mi opinión).
Bajo ninguna circunstancia, las socias utilizarán, en contra de una compañera, los comentarios realizados en el seno de club.

 
Lo mío sería un Club de Lectura, pero estaría creativo un club parecido a éste, ¿no es así?