Pocas series de televisión se han quedado en mi corazón, entre las que Gilmore Girls ocupa un lugar privilegiado.
Gilmore Girls tuvo una parte importante de mi entretenimiento en mis primeros años de adultez. Recuerdo que cada jueves, en mis tiempos universitarios, tenía una cita en Warner con Lorelai y Rory. Amé, todavía amo y son referencia de lo que una serie de drama y comedia debe ser, bien cuidada incluso cuando su creadora la abandonó y nos dejó a todos con una siguiente temporada extraña y medio inconclusa; sin embargo, aun así, era un hábito para mí esperar semanalmente las vicisitudes de Lorelai y los conflictos con sus padres, y su extraordinaria relación con su hija; Lorelai, la chica que prefirió valerse por sí misma y forjarse un porvenir, siendo madre soltera, antes que aceptar la ayuda económica de sus padres, a quienes tanta vergüenza había ocasionado con su desliz, hasta el día que tuvo que doblegar su orgullo y solicitarles ayuda financiera para que esta hija pudiera obtener la mejor educación que le ayudara llegar a Harvard. Admitamos que hubiera sido un libro excepcional y que hemos tenido que conformarnos con que solo fuera un guión para televisión.
Este año, gracias a Netflix, los muchos admiradores de esta serie, que mi esposo describe como "de culto", vimos la oportunidad de reencontrarnos con nuestros personajes favoritos, reconciliarrnos con Lorelai, Rory, Emily, Luke y toda la ganga. La serie regresó a la pluma de Amy Sherman-Palladino, quien no debió dejarla nunca, y, pienso, que ésta ha sido una reconciliación para ella también, darle el final que, quizás, siempre pensó en su cabeza. Quiero decir, la última línea del episodio cuatro tuvo mucho sentido para mí, "el ciclo de la vida", no era obvio al principio, pero me dejó con una gran exclamación y una inmensa incertidumbre, ¿esto quiere decir que habrá más Gilmore Girls en el fututo? Dedos cruzados en esto, no me importa que cada temporada solo tenga cuatro partes tan particularmente especiales como estas han sido. Merecen la espera.
Gilmore Girls, a year in the life transcurre aproximadamente nueve años después del momento en que le dejamos, en 2007, Lorelai y Luke todavía están juntos, Rory no tiene un trabajo ni un hogar estable y Emily se ajusta a su condición de viuda, ella y Lorelai comparten la pérdida de Richard pero ambas son tan orgullosas que no se atreven a tratar el tema ni siquiera cuando ambas asisten a terapia para mejorar su relación. Hay muchas sorpresas y básicamente cada personaje de la serie regresó para este revival.
Me encantó reecontrarme con mi serie favorita, me sacó risas, grandes exclamaciones y lágrimas. Continuaré extrañando a los personajes, sus situaciones, relaciones y a uno de mis pueblitos favoritos de la televisión (no quiero que la gente de Bluebell se enfade conmigo). Después de estas cuatro estaciones, Gilmore Girls sigue y continuará ocupando, ahora, un espacio más grande del que ya tenían en mi corazon.
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