domingo, 24 de febrero de 2019

Autopublicación:" 5 tips en el arte del bookcover"


Una de las tareas más importantes al publicar un libro, bien sea digital o físico, es la portada, pues aunque los autores querramos defender nuestra historia sin importar qué, todos sabemos que el amor entra por los ojos.


Desde que empecé a autopublicar he pasado por unas cuántas fases de errores con mis portadas, no ha sido fácil, pues esto de hacerlo uno mismo, sin tener experiencia, entorpece el trabajo que quieres presentar al público lector. Quinceañera, mi primera novela autopublicada, que hoy luce así:
 
ha pasado por unas cuántas fases que no son tan risueñas como esta última colorida portada; de hecho, creo que nunca voy a estar conforme con su presentación, pero esta es la más profesional, y la más adecuada (creo), que he conseguido de acuerdo al tema juvenil que trata; todo esto sin contar con lo complicado que es tener una portada original en este mundo indie, en el que  todos tus compañeros autores se dirigen al mismo banco de imágenes de dominio público. Gracias Pixabay.
 
Sin embargo, en el transcurso de este tiempo, empecé a autopublicar en el 2016, me he dedicado, de forma anónima, a hacer promoción, no solo de mis trabajos sino del de otros autores que autopublican como yo, proceso que me ha servido para conocerlos, pero también, como promovedora de la autopublicación, para darme cuenta de los errores que fácilmente se pueden cometer al hacer una portada. Es por esto que, lejos de establecer una crítica destructiva, espero cooperar con mis compañeros, incluidos aquellos que reciben beneficios económicos por hacer tales portadas, con algunos tips en el arte del bookcover.

1. El título no debe cruzarse con la imagen central del libro
Este es el error más común que he visto en muchas portadas, no solo de libros autopublicados, pero de editoriales también, el título de la obra interfiere de forma tal con la imagen que esperamos sea símbolo de nuestro trabajo que pierde creatividad y originalidad.
 

Una forma de evitar este error es jugar con la posición del título, éste no tiene que estar en el centro de la recuadro que será la portada, puede ir en la parte inferior o superior de la misma; lo que hay que cuidar, luego de la redistribución, es que la fuente sea de un tamaño y color adecuados para que llame la atención de nuestro libro, como se muestra en la portada de Mía, de la autora A.G. Keller, a continuación: 

2. Uso del color adecuado en las fuentes utilizadas para el nombre del autor y título del libro
Otro error tradicional en las portadas que he visto es que el título de la obra y el nombre del autor no tienen un color adecuado que haga resaltar la portada en un mar de libros que se presentan en la competencia cada semana. Si bien esperamos que la imagen sea el símbolo del producto, qué sería de éste si careciese de nombre.

La letra en color blanco generalmente no falla, siempre destaca en los títulos, nombres de autor y las leyendas que se apliquen a la portada del libro, como se presenta en la imagen de Baile de luciérnagas, de Elena Castillo, a continuación. 

En el caso de que el autor esté decidido a usar una fuente en colores, se recomienda aplicar estilo, como el de sombra paralela básica, o una capa de trazo, nuevamente recomiendo el blanco o el negro, dependiendo del color de fondo de nuestra imagen y del empleado en la fuente. El título de la obra y el nombre de autor, como la imagen, son importantísimos para el marketing de nuestro libro.

3. Óptima calidad de la imagen
Normalmente los autores que autopublican colocan sus obras en formato digital y papel en las distintas tiendas que existen para esto, pero hay que tener en cuenta que es distinta la pixelada para la portada de un ebook que para un libro físico.
 
Particularmente no he autopublicado en CreateSpace, por citar un ejemplo, que es donde los autores que publicamos en Kdp vamos a adaptar el ebook a tapa blanda, pero sé, porque traté en otros sitios de autopublicación, que es necesaria una imagen de buena pixelada, o de otra forma no tendrá una buena impresión. Mi recomendación es, una vez que precisemos la imagen que queremos presentar como nuestra portada, descarguemos la versión más pesada, que garantice una impresión de calidad al comprador final de nuestro producto.

4. Evitar el excesivo uso de fuentes
Hoy en día se pueden obtener fuentes preciosas para nuestros títulos y nombre de autor, pero algunos autores han sido exagerados en el uso de las mismas.
 

Mi recomendación es combinar dos tipos de fuentes, una tipo handwriting y otra en "Sans serif" o básica, una para el título y otra para el nombre de autor;  de esta forma la portada no se hará ni nauseabunda ni aburrida a los potenciales lectores.
 

5. El título prevalece al nombre de autor
A menos que seas J.K. Rowling o Jane Austen, el título de tu libro debe estar en tu portada más destacado que tu marca de autor.
 
En lo personal me desagrada bastante cuando veo una portada en la que el nombre del autor, más si son autopublicados --sin menospreciar a los compañeros--, que resalta en dos o tres proporciones el título del libro. Nuestra obra siempre ha de ser más importante que nuestro copyright, lo que queremos dar a conocer es nuestro producto, luego, con mucha suerte, nuestro producto nos dará a conocer a nosotros.

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Espero les sean útiles estos tips en el arte del bookcover y la autopublicación. No duden en comentar abajo, o en contactarme a través de mi correo o Twitter, si particularmente necesitan de mi ayuda. Será un gusto para mí.

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