domingo, 1 de abril de 2012

Pembrook Park

Hace unos días inicié la lectura de la novela de Shannon Hale, Austenland. El libro consiste en seguir las situaciones de su heroína, Jane Hayes, cuando visita un parque temático, en Inglaterra, que recrea el estilo de vida de la época de Jane Austen. 

El argumento de la novela  es agradable y su lectura ligera lleva al lector -o por lo menos a mí me pasó- a plantearse la posibilidad de la existencia de un lugar como Pembrook Park, el parque en el que el mundo de Jane Austen cobra vida. De acuerdo a la experiencia de la heroína del libro, la permanencia en el parque no es sencilla pues los huéspedes o visitantes deben adaptarse a las normas del lugar y a los códigos de etiqueta que prevalecían en ese entonces. Una chica no debe dirigirse a un chico sin que éste la requiera, no puede hablársele directamente a la servidumbre, no se puede andar sin chaperona y un sinfín de estos códigos a los que estoy tan familiarizada gracias a las novelas de Jane Austen. Esto sin plantear lo más incómodo, la estadía en el fantástico lugar no incluye teléfonos móviles, televisión HD y sistema de televisión satelital, la elemental luz eléctrica y el adecuado salón de baño. Uf, afortunadamente, cuando llegué a esta parte de la novela me tranquilicé pues, ya que estaba viviendo la experiencia con mi heroína, los baños eran modernos, ¡qué incómodo habría sido que no lo fueran! No quería imaginar que Jane tuviera que valerse para sus necesidades físicas de la manera en que se valía en su época la otra Jane. Habría sido muy poco placentero...

La idea de un parque como el que se le ocurrió a la autora de Austenland, Shannon Hale, es encantadora, creo que todas las lectoras y admiradoras del trabajo de Austen estaríamos fascinadas ante un proyecto como el que se recrea en esta novela. Jugar a ser Elizabeth Bennet, vestirnos y peinarnos como ella, o cualquiera de las heroínas o anti heroínas de Austen, debe ser único; y para aquéllas que están solteras, coquetear con la ilusión de conocer a Mr Darcy, tiene que ser una experiencia tanto tentadora como maravillosa.

En Inglaterra existen dos lugares en los que se puede vivir, de alguna manera, la experiencia del mundo de Austen; en Bath se encuentra The Jane Austen Centre, un museo dedicado a festejar el legado de Jane. El centro tiene su propio sitio en la web en el que se puede consultar eventos y próximos proyectos. The Jane Austen Centre

En Chawton, en el condado de Hampshire, se puede visitar Jane Austen´s House, la verdadera casa en la que Jane vivió los últimos años de su vida. El lugar es mágico e inexplicable la sensación que se vive al visitarlo. Yo misma, hace un año, tuve la extraordinaria experiencia, que siempre pensé irrealizable, de conocer la casa en la que vivió mi queridísima Jane. 

Allí se puede experimentar, un poco, el estilo en el que vivía Jane, observar el lugar en el que escribió sus últimas obras, como Persuasión, y conocer detalles de su vida familiar. Jane Austen´s House también tiene su sitio en el ciber espacio Jane Austen´s House Museum en el que, igual al Centro de Jane, en Bath, se puede consultar eventos y festivales como hacer compras de souvenirs alusivos a Jane. 

Mi entrada sobre mi propia experiencia Austenland, menos los atavíos, aunque intenté verme lo más imperial (bromeando) que pude, puedes leerla en el siguiente link: Mi Encantadora Vacación (Parte II).


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