Me encantan las novelas de Georgette Heyer, son chispeantes y divertidas, siempre hay un soltero descarado huyéndole al matrimonio y una damisela que necesita casarse, aunque, hasta donde he leído, no parece ser el caso de Frederica Merriville, que está buscándole matrimonio a su hermana Charis, motivo por el que ha tenido que contactar a su primo lejano, el marqués de Alverstoke, para que las presente en sociedad; y es que parece que sus familiares le han asignado el trabajo de casamentero, pues la señorita Merriville no es la única que le está buscando con este objeto, él se ha negado a todas las peticiones anteriores, pero algo me dice que a esta solicitud no va a tener la voluntad de negarse. Como siempre les dejo un bocadito de Frederica, mi lectura actual, y que tengan buen provecho literario...
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